Una de las características más distintivas de Babilonia fue su famosa torre, conocida como la Torre de Babel. La torre fue construida como un símbolo de la unidad y la grandeza del pueblo babilónico, pero según la Biblia, fue destruida por Dios debido a la arrogancia y la desobediencia de los constructores. Sin embargo, algunos estudiosos creen que la torre fue simplemente abandonada o desmantelada después de su construcción.
Otra de las grandes contribuciones de Babilonia fue su sistema legal, que se conoce como el Código de Hammurabi. Este código fue creado por el rey Hammurabi alrededor del año 1750 a.C. y se considera uno de los primeros códigos legales escritos de la historia. El código contiene 282 leyes que abarcan una amplia gama de temas, desde el comercio y la propiedad hasta la familia y el matrimonio. También establece penas específicas para cada delito y describe los derechos y responsabilidades de los ciudadanos.
Babilonia también fue el hogar de una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, los Jardines Colgantes de Babilonia. Según la leyenda, la esposa del rey Nabucodonosor II construyó los jardines para recordar su hogar en las montañas. Los jardines eran una estructura de múltiples niveles con plantas y árboles en cada nivel, sostenidos por pilares de piedra y regados por un sistema de canales de agua. Aunque nunca se ha encontrado evidencia física de los jardines, se cree que fueron una de las maravillas más impresionantes de la antigüedad.
La religión también era una parte importante de la vida en Babilonia. Los babilonios adoraban a muchos dioses diferentes, y la ciudad era el hogar de numerosos templos y santuarios. El templo más importante era el Templo de Marduk, el dios patrón de Babilonia. El templo era un gran complejo que incluía un zigurat, un santuario y una sala de audiencias. El zigurat era una torre en forma de pirámide que se utilizaba para realizar sacrificios y ofrecer ofrendas a los dioses.
Babilonia también tuvo un papel importante en la política mundial de la época. Durante gran parte de su historia, la ciudad fue gobernada por una serie de imperios, incluidos el Imperio babilónico, el Imperio asirio y el Imperio persa. Babilonia fue conquistada y saqueada varias veces a lo largo de los siglos, y la ciudad finalmente fue abandonada en el siglo VI a.C. después de una invasión por parte del Imperio persa.
(c) Héctor A. Palavecino
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